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El 8 de diciembre Margaret Keenan, una mujer británica de 90 años, recibió la primera dosis de la vacuna contra COVID-19 administrada fuera de ensayos clínicos. Lo que empezaba en aquel momento era una carrera contrarreloj por vacunar lo antes posible a la población. El objetivo es claro: evitar la mayor cantidad de contagios y de muertes posible.

Sin embargo, la salida de las vacunas nos dejaba una pregunta pendiente que resolver ¿Funcionarán las vacunas al margen de los ensayos clínicos?

Una vez demostrada la eficacia en ensayos clínicos, al ser administradas libremente ¿Serán las vacunas efectivas? 

Esto nos lleva a la diferencia entre eficaz y efectivo que ya tratamos en otro post. Recordemos que eficaz se refiere a ensayos clínicos (condiciones controladas) y efectiva se refiere a su eficacia en condiciones de vida real (condiciones no controladas).

El país a la cabeza en la carrera por la protección de la población es Israel. El país, de poco menos de 9 millones de personas, se acerca hoy a las 4 millones de dosis administradas según Bloomberg  (1).

Este alto porcentaje nos permite obtener los primeros datos de efectividad de las vacunas, publicados en un informe de KSM Research & Innovation (2). KSM posee una gran base de datos de pacientes y aunque estos datos son preliminares, únicamente descriptivos y no han sido publicados en revistas científicas, no deben ser ignorados ante la situación actual.

Según han recogido diversos medios, en un seguimiento de algo más de 50.000 pacientes vacunados de más de 60 años, se observó un claro decrecimiento de la tasa de infección (verde) y de hospitalización (amarillo) comparada con aquellos que no fueron vacunados (azul) como se puede ver en el gráfico.

¿Qué datos interesantes nos muestra el gráfico?

Del gráfico se desprenden varios aprendizajes pese a lo escueto de los datos:

1) Nos muestra el tiempo que tarda la protección de la vacuna en ser apreciable. El efecto de la vacunación no es instantáneo ya que nuestro sistema inmune tarda unos días en preparar una respuesta adaptada a la infección. Se puede observar que las dos curvas de nuevas infecciones (vacunados vs no vacunados) se separan a partir del día 14 tras recibir la primera dosis.

2) Aunque, según los ensayos clínicos, dos dosis son necesarias para alcanzar una protección duradera, con una sola dosis los infectados se redujeron casi 2/3 en sólo 3 semanas. 

3) Pese a haber recibido sólo una dosis, y al poco tiempo transcurrido desde la primer administración, las hospitalizaciones se redujeron a menos de la mitad en tres semanas. 

Vacunas respaldadas tanto en efectividad como en seguridad

Evidentemente todavía no se ha alcanzado la ansiada inmunidad de rebaño en Israel y el decrecimiento de los casos observado en la segunda mitad de Enero no se debe únicamente a la aplicación masiva de vacunación. Sin embargo estos datos de KSM comparan poblaciones que viven bajo las mismas restricciones de movilidad, en el mismo territorio y cuya única diferencia relevante es la vacunación o no. 

Son sin dudas datos muy positivos y refuerzan una gran contribución de las vacunas a la reducción de la incidencia en Israel. Además sugieren algo que ya esperábamos, y es que los efectos beneficiosos para la población de la vacunación son observables mucho antes de llegar a la inmunidad de rebaño. 

Este tipo de datos en vida real son necesarios para entender tanto la efectividad como la seguridad de las vacunas en condiciones no controladas. Por ahora, pese a informaciones sensacionalistas que, como era de esperar, corren por internet, diversos informes respaldan la seguridad de las vacunas más allá de lo ya probado en ensayos clínicos.

Un ejemplo de ello es el informe de farmacovigilancia emitido por la agencia española de medicamentos y productos sanitarios (AEMPs) el 25 de Enero de 2021 (3). En este informe se analizan las reacciones adversas documentadas desde el inicio de la vacunación y recalcan el bajo indice de efectos adversos reportados.

De confirmarse estos datos, sería sin duda un gran espaldarazo para la campaña de vacunación. Mientras tanto, deben ser tratados como lo que son, datos preliminares y no contrastados, pero muy esperanzadores. 

(1) Bloomberg vaccine tracker Acceso: 26 Enero 2021

(2) KSM Innovation Acceso: 26 Enero 2021

(3) AEMPs: 1er informe farmacovigilancia de vacunas COVID-19 Acceso: 27 Enero 2021

Disclaimer: Este artículo está publicado bajo la sección Opinión y debe ser interpretado como tal. Se muestran algunos datos que, como el mismo artículo afirma, aún no están publicados ni revisados por pares, lo cual induce a cogerlos con pinzas.